1. Feijoada: el corazón de la cocina brasileña
La feijoada es considerada por muchos como el plato nacional de Brasil. Su nombre deriva del "feijão" (frijol en portugués), y su receta es un guiso espeso de frijoles negros cocinados con diferentes tipos de carne de cerdo. Su origen se remonta a la época colonial, cuando los esclavos africanos preparaban sus comidas con sobras de carne que recibían de los amos portugueses. Con el tiempo, la receta fue enriquecida hasta convertirse en una delicia popular.
Ingredientes tradicionales:
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Frijoles negros
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Costillas de cerdo, carne seca (jabá), patas, orejas
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Chorizo portugués, morcilla
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Acompañamientos: arroz blanco, farofa (harina de mandioca tostada), naranjas en rodajas, couve (berza salteada)
Curiosidades regionales:
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Río de Janeiro: versión más abundante en carnes grasas.
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São Paulo: más ligera, omitiendo partes como orejas y patas.
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Bahía: añade especias afro-brasileñas, dándole más picante y color.
Se sirve tradicionalmente los miércoles o sábados, y su consumo suele ser social, en familia o entre amigos, acompañado de caipirinha o cerveza.
2. Acarajé: el legado afro-brasileño
El acarajé es mucho más que un alimento: es una ofrenda religiosa y un símbolo cultural del estado de Bahía. Su historia viene del África Occidental, especialmente de Nigeria y Benín, y llegó a Brasil con los esclavos yoruba, quienes practicaban el candomblé. Hoy en día, el acarajé es vendido por las “baianas” en las calles de Salvador, vestidas de blanco, manteniendo viva la tradición.
Ingredientes:
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Masa de frijol fradinho (frijol blanco pequeño), cebolla, sal
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Frito en aceite de dendê (aceite de palma roja)
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Relleno con vatapá (crema de pan, camarones, cacahuetes y leche de coco), caruru (okra cocida), camarones secos y salsa picante
Importancia cultural:
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Reconocido como patrimonio inmaterial de Brasil
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Utilizado en rituales de orixás, especialmente para Iansã (deidad del candomblé)
3. Moqueca: el guiso ancestral de pescado
La moqueca es uno de los platos más antiguos de Brasil, con raíces indígenas que preceden a la colonización europea. El término proviene de "moquém", técnica de cocción de los pueblos tupí-guaraní en hojas verdes sobre brasas. La receta evolucionó incorporando ingredientes africanos y portugueses.
Variantes principales:
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Moqueca baiana: pescado, cebolla, tomate, pimientos, leche de coco y aceite de dendê. Sabor intenso, aromático y especiado.
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Moqueca capixaba (Espírito Santo): usa aceite de oliva o urucum (achiote), sin leche de coco. Más ligera y de sabor delicado.
Ingredientes comunes:
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Pescado blanco (pargo, robalo, merluza), camarones, cebolla, tomate, pimientos, cilantro, limón, ajo
Se sirve con arroz blanco, farofa y pirão (una especie de puré hecho con caldo de pescado y harina de mandioca).
4. Pão de queijo: el panecillo que conquistó el mundo
El pão de queijo es una de las joyas culinarias más queridas de Brasil. Originario del estado de Minas Gerais, este panecillo nació en las haciendas coloniales, donde la harina de trigo escaseaba y se optó por usar harina de mandioca.
Ingredientes:
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Harina de tapioca (fécula de mandioca)
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Queso curado (normalmente de Minas), huevos, leche, aceite
Su exterior es crujiente y su interior esponjoso y elástico. Su sabor a queso lo hace ideal para acompañar el café en el desayuno o merienda. Hoy en día es exportado y consumido en cafeterías de todo el mundo.
5. Coxinha: el snack más amado
La coxinha es una croqueta en forma de gota o pera, rellena tradicionalmente con pollo desmenuzado y catupiry (queso cremoso). Se empaniza y fríe hasta obtener una textura dorada y crujiente.
Historia curiosa:
Se dice que fue creada en el siglo XIX para un hijo del emperador Pedro II que solo comía muslos de pollo. Para imitar la forma del muslo, los cocineros diseñaron la coxinha.
Variantes modernas:
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De carne seca, bacalao, camarones, o versiones vegetarianas con jaca (yaca)
Puedes encontrarlas en panaderías, pastelerías, aeropuertos y estaciones de autobús en todo Brasil.
6. Bobó de camarão: mezcla de culturas en un plato
Este guiso de camarones es típico del noreste brasileño, especialmente de Bahía. Su origen es una combinación de técnicas indígenas con ingredientes africanos como el aceite de dendê y la leche de coco.
Ingredientes:
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Puré de mandioca, leche de coco, camarones, cebolla, ajo, cilantro, pimientos y dendê
Se sirve con arroz blanco y a veces con farofa. Es cremoso, sabroso y altamente aromático.
7. Baião de dois: sabor nordestino
El baião de dois es un plato emblemático del noreste, especialmente en Ceará y Paraíba. Su nombre proviene de un estilo musical (baião) y simboliza la unión de dos ingredientes fundamentales: arroz y frijoles.
Ingredientes:
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Arroz, frijoles (carioquinha o frijoles verdes), carne seca (charque), queso coalho, cebolla, ajo, pimiento
Su sabor es potente, ideal para alimentar tras una jornada de trabajo o durante fiestas regionales como São João.
8. Pastel: crujiente, relleno y callejero
Los pasteles son similares a empanadas fritas, con una masa fina y dorada que encierra una gran variedad de rellenos.
Rellenos comunes:
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Carne molida, queso, pollo con catupiry, palmito, camarones, bacalao, chocolate o plátano con canela (versión dulce)
Se encuentran en ferias, mercados y calles de todo el país, y son especialmente populares los "pastéis de feira" (feria libre), donde se suelen acompañar con jugo de caña (caldo de cana).
9. Brigadeiros: el dulce de todas las celebraciones
El brigadeiro es el dulce más icónico de Brasil. Su historia comenzó en los años 40, cuando los ingredientes eran limitados. Se creó con lo poco que había: leche condensada, mantequilla y cacao.
Preparación:
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Se cocina la mezcla hasta espesar, se deja enfriar y se forman bolitas que se cubren con chispas de chocolate.
No hay fiesta sin brigadeiros: están presentes en cumpleaños, bodas, eventos corporativos y celebraciones escolares.
10. Açaí: el superalimento amazónico
El açaí, fruto de una palmera nativa del Amazonas, era consumido por los pueblos indígenas por su energía y beneficios nutricionales.
Forma de consumo tradicional:
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Puré espeso y oscuro, servido con harina de mandioca o pescado seco (en el norte)
Versión moderna (sur y sureste):
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Servido frío como postre o merienda, con plátano, granola, miel, frutas y semillas. Es nutritivo y refrescante.
Rico en antioxidantes, vitaminas y grasas saludables, el açaí es símbolo de la cocina amazónica.
11. Paçoca: el sabor del maní
La paçoca es un dulce típico a base de maní molido con azúcar y sal, a veces con harina de yuca. Su textura es arenosa y se deshace en la boca.
Presentaciones:
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Barras cilíndricas o cuadradas, o en polvo
Es tradicional en las festas juninas, pero también se usa como acompañamiento de açaí o helados.
12. Quindim: herencia portuguesa con sabor brasileño
El quindim es un postre que combina yemas de huevo, azúcar y coco rallado. Tiene una textura gelatinosa y brillante, y un intenso sabor dulce.
Origen:
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Basado en los brisas-do-Lis, dulces portugueses con muchas yemas
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En Brasil se incorporó el coco gracias a la influencia africana y los ingredientes locales
Es típico del noreste, especialmente en Bahía, aunque se encuentra en todo el país.
13. Caipirinha: el cóctel por excelencia
La caipirinha es la bebida nacional de Brasil. Nació a principios del siglo XX como un remedio contra la gripe, mezclando aguardiente, lima, azúcar y hielo.
Ingredientes clásicos:
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Cachaça (destilado de caña), lima en trozos, azúcar, hielo
Variantes:
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Caipifruta: con frutas como maracuyá, fresas, kiwi, piña, mango
Refrescante y versátil, la caipirinha es ideal para acompañar comidas, fiestas o simplemente disfrutar en la playa.